Diarreaes un síndrome de enfermedad digestiva con indigestión y heces sueltas como los principales síntomas en los terneros. Ocurre con frecuencia antes de que los terneros se destan, y es más común en los terneros dentro de las cuatro semanas de edad. Los principales síntomas clínicos son heces sueltas, heces acuosas y heces ensangrentadas, así como pérdida de apetito, letargo, emaciación general y abrigos ásperos y aburridos. La diarrea frecuente de la ternera es un problema prominente y grave en la industria del cultivo de lácteos, y hay muchos factores que causan diarrea de la pantorrilla. Dentro de los 30 días posteriores al nacimiento, los diversos sistemas de terneros aún no se han desarrollado completamente. Cuanto más joven sea el ternero, mayor es la probabilidad de infección por diarrea, más obvios serán los síntomas de la diarrea y mayor es la tasa de mortalidad de la pantorrilla. La diarrea de la pantorrilla causa un reemplazo lento del rebaño de la vaca de reserva, la inmunidad reducida de las vacas de reserva, la disminución de la producción y el rendimiento reproductivo, y el aumento de los costos de alimentación y medicamentos. Los terneros son el futuro del rebaño lechero, y una alta tasa de mortalidad afectará seriamente los beneficios económicos de la industria láctea.
Causas de diarrea
Los factores patógenos de la diarrea de la ternera se dividen en factores infecciosos y factores no infecciosos. Entre ellos, los factores no infecciosos incluyen la propia resistencia del ternero débil, la mala higiene ambiental de las casas de ganado y el bajo nivel de alimentación y gestión de pastos. Los factores infecciosos son principalmente microorganismos patógenos, incluidas bacterias, virus y parásitos. En términos generales, la mayoría de la diarrea de la pantorrilla es causada por factores infecciosos.
Factores no infecciosos
(1) Baja inmunidad
El sistema inmunitario de las pantorrillas recién nacidos es imperfecto y fácilmente afectado por los cambios en el entorno externo, lo que resulta en consecuencias adversas. Un buen plan de alimentación y manejo de los terneros debe comenzar dos meses antes del embarazo de la madre. El principal crecimiento del feto en el cuerpo de la madre ocurre durante esta etapa. La ingesta insuficiente de alimentación y la deficiencia de elementos traza a fines del embarazo aumentarán la morbilidad y la mortalidad de los terneros. No es científico cortar el cordón umbilical de los terneros. Cordos umbilicales demasiado cortos o sangrado severo inducirán una infección, que no conduce al crecimiento saludable de los terneros. Los terneros casi no tienen defensa ni inmunidad contra enfermedades al nacer. Obtienen resistencia a las enfermedades de la madre a través de la ingesta oportuna y suficiente de calostro de alta calidad. Los terneros que no reciben suficiente calostro de alta calidad en los primeros días de la vida son más susceptibles a las enfermedades. Los terneros tienen baja inmunidad y malos mecanismos de defensa. Son fácilmente infectados e invadidos por patógenos como virus, bacterias y parásitos en el entorno externo, causando una variedad de enfermedades, especialmente diarrea.
(2) Higiene ambiental deficiente y bajo nivel de gestión de casas de ganado
La tasa de mortalidad de los terneros preintensados se ve afectada por la gestión del parto, la gestión del calostro, la alimentación y la vivienda. Dado que los terneros están en un entorno contaminado y mal higiénico durante mucho tiempo, es muy probable que ocurra diarrea. Por lo tanto, reducir la entrada de patógenos en el entorno de vida de la pantorrilla es la solución principal, pero es difícil para los ranchos. El entorno de la sala de partos y la isla de la pantorrilla se ve afectado por muchos factores (como la contaminación de la sala de partos, la alta densidad y el hacinamiento, la presencia de vacas infectadas, división poco clara de la isla de la pantorrilla y múltiples vacas dando a luz al mismo tiempo). Cuando los terneros recién nacidos están expuestos a este entorno, múltiples factores trabajan juntos para aumentar el tiempo y la posibilidad de infección por terneros.
Factores infecciosos
Neonataldiarrea(NCD) es un síndrome de terneros de menos de 1 mes. La diarrea infecciosa en los terneros recién nacidos es causada principalmente por una variedad de patógenos intestinales, incluidos los virus (como el rotavirus bovino, el coronavirus bovino), los parásitos (como Cryptosporidium parvum, Giardia duodenalis) y bacterias (como Escherichia coli k99, salmonella, clostridium perfrinnenalis). Entre ellos, el rotavirus bovino (BRV), el coronavirus bovino (BCOV), el enterotoxigénico Escherichia coli K99 (ETEC) y Cryptosporidium parvum se consideran los patógenos más importantes de diarrea en las torrencias jóvenes antes de los 30 días de edad. El rotavirus bovino es el patógeno más frecuente de diarrea infecciosa en los terneros. El rotavirus es una partícula de virus no envuelta con 11 segmentos de ARN de doble cadena (16 ~ 21kb), que es muy estable en un amplio rango de pH y tiene estabilidad de calor. El BRV generalmente causa diarrea en terneros a las 1 a 2 semanas de edad. La leche ingerida por los terneros proporciona un buen entorno de vida para el rotavirus bajo una amplia gama de niveles de pH gastrointestinal e infección por células epiteliales intestinales. Esta puede ser la razón por la cual los terneros destetados son más susceptibles a la diarrea. BRV tiene un período de incubación viral muy corto de solo 12 a 24 horas e induce diarrea aguda. Los terneros infectados excretan una gran cantidad de heces que contienen el virus durante 5 a 7 días, lo que no solo contamina el medio ambiente sino que también se propaga a otros terneros. El rotavirus puede replicarse en las células epiteliales de las vellosidades del intestino delgado, causando daño en enterocitos y secreción de enterotoxina, lo que puede causar indigestión y provocar diarrea. El BRV también afecta la cola del intestino delgado, lo que resulta en vellosidades acortadas.
El coronavirus bovino es un virus de ARN monocatenario envuelto (27-32 Kb) que ocurre con frecuencia en terneros de 5 a 20 días de edad. La proteína Spike (S) del virus BCOV juega un papel importante en la invasión viral y la patogenicidad. La proteína de espiga está compuesta de subunidades S1 y S2. La función de la subunidad S1 es promover la unión del virus a los receptores en las células huésped, y la subunidad S2 ayuda a la fusión de la envoltura viral con las células huésped. La infección viral comienza en el intestino delgado y generalmente se propaga a varias partes del intestino delgado y el colon. Las vellosidades en las criptas del intestino delgado y la atrofia del colon y la necrosis de la lámina propio. El virus se replica en las células intestinales, y sus virus de progenie se liberan después de los mecanismos de secreción normales y la lisis celular. Las células epiteliales vellosas maduras son los objetivos principales, las células intestinales de la cripta están dañadas y los síntomas clínicos de los animales infectados duran mucho tiempo.
Los terneros recién nacidos son más susceptibles a la infección por E. coli K99 en los primeros 4 días después del nacimiento, y la infección puede causar diarrea acuosa. ETEC infecta el epitelio intestinal y prolifera en los enterocitos dentro de las vellosidades intestinales. Debido a que el pH es inferior a 6.5, la parte distal del intestino delgado proporciona un buen entorno de vida para ETEC. En el intestino delgado infectado, se puede observar atrofia de villus debido a la pérdida de células infectadas y el daño a la lámina propio, y las bacterias expresan antígenos K99 unidos. Cuando el epitelio intestinal se coloniza, el virus hace que las toxinas estables al calor ingresen al intestino, aumenta la secreción de cloruro, y el agua se absorbe en la cavidad intestinal a través de la permeabilidad, lo que provoca diarrea secretora en las pantorrillas.
Cryptosporidium es un tipo de parásito que puede hacer que los terneros sean asintomáticos o tengan diarrea y deshidratación severas. Hay alrededor de 24 especies de Cryptosporidium, y Cryptosporidium parvum se considera el principal patógeno que causa la diarrea de la pantorrilla. Los terneros recién nacidos de la primera a la tercera semana de edad son más susceptibles a la infección con Cryptosporidium parvum. Los ovocistos de Cryptosporidium parvum pueden sobrevivir durante más de 1 mes en condiciones favorables (como alta temperatura, alta humedad y baja radiación ultravioleta) y son resistentes a la mayoría de los desinfectantes. Los animales y los humanos son fuentes directas de contaminación. Cryptosporidium parvum invade las células intestinales, causando la pérdida de vellosidades, el acortamiento de las células epiteliales columnares y la atrofia de las vellosidades, lo que a su vez causa una digestión deficiente y la absorción de la leche en el intestino, el daño al epitelio intestinal y, por lo tanto, causa la desnutación crónica y la tasa de crecimiento reducida en el huésped infectado.
Varios tipos de patógenos entéricos (por ejemplo, virus, bacterias y parásitos) pueden participar endiarrea. A menudo se observan infecciones de patógenos mixtas en los terneros diarratoeicos, pero en algunos casos un solo patógeno primario puede ser la causa, todo lo que lleva a pérdidas económicas considerables en la producción de ganado.